¿Por qué Reiki?

Mi primera introducción al Reiki fue hace años cuando mi madre estaba recibiendo tratamientos de radiación para el melanoma metastásico. Le ofrecieron Reiki después de uno de sus tratamientos y me dijo que el dolor y la incomodidad que estaba sintiendo por los tratamientos en sí, así como por una cirugía reciente, habían disminuido y se sintió más tranquila después. Estaba intrigado y en ese momento había considerado explorar cómo realizar esto por mí mismo, pero desafortunadamente no tuve el tiempo para hacerlo antes de que ella falleciera.

A finales de 2019, sentía que faltaba algo: un tirón para centrarme en otra parte, pero no estaba seguro de qué buscar. Se presentó la oportunidad de obtener la certificación como Nivel de Reiki I y ese suave tirón se convirtió en un impulso completo hacia el autodescubrimiento. Siempre he sido empático; Tengo una maestría en Consejería de Educación Superior y uso muchas de las habilidades aprendidas a través de ese programa, así como mi propia intuición, para apoyar a quienes me rodean a diario. Reiki proporcionó una nueva vía para hacerlo de una manera diferente.

Era escéptico sobre Reiki hasta que experimenté la energía por mí mismo. Durante mi entrenamiento de Reiki I, hicimos un ejercicio en el que nuestro grupo se sentaba en círculo y se tomaban de las manos. Nuestra tarea era "pasar la energía" a la siguiente persona, lo que suena super "woo". Nunca sentí nada como lo que pasó en ese momento. Sentí un cosquilleo que comenzó en mis pies, se extendió por mis piernas, en mi torso y luego sentí como si explotara en la parte superior de mi cabeza. Todo mi cuerpo se calentó y tuve que quitarme la sudadera para aliviar un poco. Suena extraño, ¿verdad? Lo extraño es que no fue extraño una vez que sucedió. Fue tranquilizador, reconfortante y solidificante que esto fuera algo mágico. ¿Y quién no necesita un poco de magia en su vida?

Avance rápido hasta el día de hoy, ahora estoy certificado como practicante de Reiki Nivel II en Usui Reiki Ryoho y me siento honrado de poder compartir esta experiencia con ustedes.

Si el año 2020 nos ha enseñado algo, creo que es que debemos tomarnos el tiempo para reducir la velocidad y concentrarnos un poco en nosotros mismos. No puedo esperar para conocerte y mostrarte por qué concentrarte en ti durante 30 a 60 minutos es tan importante como el tiempo que pasas cuidando de quienes te rodean.